Río de Janeiro es un enigma y Mar del Plata es indemostrable. El historiador Ariel Suez leva adelante una pesquisa. Las pistas que sigue tienen un comportamiento caprichoso y se encuentran en los soportes más disímiles: películas como Notorious, de Hitchcock, souvenirs, cruceros, documentales de Disney, escudos, afiches o latas de alfajores Havanna. Son señales que se ocultan y aparecen como los rayos de su propia intuición. Son guiños, recuerdos, papeles, modas y secretos. Son los documentos de las fantasías.
Lo que Suez intenta descubrir es tanto la formación y evolución de los imaginarios alrededor de esas dos ciudades balnearias como los mensajes cifrados que cada una esconde y que remiten a la relación que ambas han sostenido a lo largo de las décadas.
De un lado: “Copacabana, Ipanema. El sol y el mar. El samba, la bossa nova, el carnaval. La noche, el lujo, el hedonismo. Las curvas de Niemeyer. Lo moderno, lo popular. El mestizaje. La molicie y la malicia. La alegría, la traición y la alegría. Río, el Río de nuestras fantasías, el Río con el que tod*s soñamos, ¿cómo fue que nació, cuándo y por qué?”. Del otro: ¿cuál es la Mar del Plata que subsiste en nuestras men- tes? ¿La de los lobos marinos, las postales de colores saturados y el casino? ¿La recreada en las obras de arte, la edificada por miles de imágenes previas y posteriores a los viajes? ¿La que recordamos y ansiamos? ¿Cuál es la ciudad realmente viva?
Más cerca de la corazonada que de lo académico, Un reino junto al mar es un volumen poliédrico, una travesía inundada de epifanías y derivas a través de géneros y formatos que van de la investigación, la crónica, la literatura de viaje y el ensayo sobre las imágenes a la novela epistolar. En definitiva, seguir las huellas de un viaje, la historia de una playa y el modo en el que algo es convertido en exótico es ir al comienzo: ¿cuánto se necesita para crear un imaginario?