«Padres y madres y parejas y amigas y ecografías, habitaciones peligrosas, visiones alteradas y la inminente posibilidad del fin de todas las cosas son proyectadas en la pantalla de Todo lo que aprendimos de las películas por la linterna mágica de María José Navia. Diez tramas que acaban conformando un mismo largometraje mental y que se leen/ven no como cuentos de hadas pero sí como cuentos de embrujadas a la espera de la llegada de ese gran tornado que las lleve muy lejos o que las devuelva a ese sitio que jamás quisieron abandonar. En el más technicolor black & white, Navia enseña todo lo mucho y muy bueno que sus lectores tienen para aprender de ella leyéndola –desde los créditos de apertura hasta el The End, por favor, shhh, sin hacer ruido– en el más elocuente y conmovido y agradecido de los silencios por toda su luminosa oscuridad», Rodrigo Fresán.
De María José Navia se ha escrito:
«¿Una escritora indispensable en el gran mapa de las literaturas de hoy? María José Navia, sin duda. Lectora voraz y escritora sin rienda, Navia trabaja con las capas más turbulentas de la experiencia humana y nos las entrega con cuidado y delicadeza en una prosa deslumbrante. El cuidado de una navaja bien afilada, quiero decir. Y la delicadeza de una flecha veloz, cuando da justo en el blanco», Cristina Rivera Garza
«Los relatos de María José Navia provienen de una melancolía nueva, reconocible pero también muy personal, escurridiza. Cuando cerramos el libro algunas frases o espacios o personajes se niegan a desaparecer, y de tanto recordarlos entendemos que no los habíamos entendido del todo: que en su aparente sencillez, en su elegancia, y en su indiscutible y sobria belleza, laten múltiples sentidos que –como sucede con las mejores canciones– seguiremos descifrando y discutiendo en la relectura», Alejandro Zambra