«Híbrido personalísimo de autobiografía y ensayo que prefigura el pasaje a la narrativa», como escribió la crítica Graciela Speranza, las siete piezas de Mudanza se leen también como relatos que narran las vidas de poetas y escritores que abandonaron la literatura –o cierta idea tradicional de la literatura– para convertirse en artistas visuales. Vito Acconci, Sophie Calle, Ulises Carrión, Öyvind Fahlström y Marcel Broodthaers practican una literatura expandida que es puesta al límite en otros soportes: escultura, performance, instalación. O, en palabras de Verónica, la narradora: «Del texto a la acción. De la página al cuerpo, de la palabra al espacio, al lugar; de la frase al suceso, a la acción; de la novela a la vida escenificada».
Mudanza, el primer libro de Verónica Gerber Bicecci, condensa con genio y con encanto el universo de intuiciones, intereses y preocupaciones de la autora de Conjunto vacío.
Verónica Gerber Bicecci es una artista visual que escribe. Su búsqueda artística –el cruce entre palabra e imagen– comenzó con Mudanza (2010). Esta visión se explora más a fondo en sus intervenciones para museos y galerías, como la conferencia performática La travesía (2022), en colaboración con Belén Chávez y Enrique Arriaga, realizada en la Sala de Arte Público Siqueiros y también puede rastrearse en el formato libro: además de la novela Conjunto vacío (2015), que Sigilo dio a conocer en nuestro país, publicó La Compañía (2019) y recientemente editó la antología de textos En una orilla brumosa. Cinco rutas para repensar los futuros de las artes visuales y la literatura (2021). Fue editora en Tumbona Ediciones y actualmente forma parte del equipo docente del programa educativo SOMA para artistas visuales. Vive y trabaja en la Ciudad de México. Para conocer más de su obra, https://www.veronicagerberbicecci.net/.